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Vivo mi vida en 134espacios. unos son largos, otros extremadamente cortos. Paz, calma, lucha...

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TITIRITEROS, ILUMINADORES, INTELIGENCIAS MÚLTIPLES.

TITIRITEROS, ILUMINADORES, INTELIGENCIAS MÚLTIPLES.

 

     Reconforta ver que profesionales como Juan Gómez-Cornejo ( y en su nombre a tantos compañeros/compañeras y maestros/as que saben combinar técnica con creatividad) son reconocidos. Juan Gómez Cornejo, acaba de recibir, como iluminador, el PREMIO NACIONAL DE TEATRO, como antes  lo fueron, en teatro juvenil e infantil, los TITIRITEROS de BINEFAR.

   El paso siguiente podría ser reconocer, con esta alta distinción, a todas las escuelas de teatro, iniciativas "colegio al teatro" o las compañias de aficionados. QUIZÁ sería perfecto hacerlo de forma global y simbólicamente a estas tres raíces del gran árbol que constituye el teatro profesional y multidisciplinar.

   En estos días acaba de premiarse también a Howard Gardner por sus estudios y teoría de las inteligencias múltiples. Sus estudios van dirigidos a las potencialidades innatas, a ver con otros ojos, a despertar, a alejarnos de discriminaciones basadas en una sola medida de la inteligencia.

  Me gusta ver que tenemos caminos abiertos hacia las otras realidades.

Fallece a los 87 años José Saramago

Fallece a los 87 años José Saramago

Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte.

Revista del Expresso, Portugal (entrevista), 11 de octubre de 2008

Mor l'escriptor Miguel Delibes als 89 anys

Mor l'escriptor Miguel Delibes als 89 anys

D’AVUI.cat

Divendres12 de març del 2010

Mor l’escriptor Miguel Delibes als 89 anys

 

 

Miguel Delibes ha mort a Valladolid a l’edat de 89 anys cap a les 7 d’aquest matí, envoltat dels seus fills i amics íntims

En les últimes hores, el seu estat de salut s’havia complicat a causa d’una llarga malaltia. De fet, ahir els fills de l’escriptor que viuen fora de Valladolid ja van ser advertits i s’hi van desplaçar per estar al costat del seu pare, que estava inconscient i amb assistència respiratòria permanent.

Autor d’obres tan emblemàtiques com Los santos inocentes, El príncipe destronado, i Cinco horas con Mario, va escriure una seixantena de llibres, ha estat traduït a més de 20 idiomes i ha guanyat premis literaris com el Príncep d’Astúries de les lletres, el Nadal i el Cervantes.

El 1947 va guanyar el premi Nadal amb l’obra La sombra del ciprés es alargada, un any després d’haver publicat la seva primera novel.la i d’haver-se casat amb Ángeles Castro, amb qui va tenir set fills.

El 1973 va ser elegit membre de la Real Academia Espanyola (RAE) i es va incorporar a la butaca ’e’ de la institució dos anys més tard. Entremig, Delibes va patir la mort de la seva dona, que va morir després d’una llarga malaltia el 1974. La carrera literària de l’autor es va ressentir de la desaparició de la seva dona, però Delibes encara guardava a la recambra títols tan rellevants com El tesoro (1985) o El hereje (1998).

Delibes va rebre moltes altres distincions. Va ser investit doctor honoris causa per la Universitat de Valladolid, l’any 1983, per la Complutense de Madrid, el 1987, el Sarre d’Alemanya el 1990, i per la Universitat d’Alcalà de Henares el 1996. L’any 1999 se li va concedir la medalla d’or al Mèrit en el Treball.

La seva vocació literària va néixer de l’estudi d’un manual de Dret Mercantil escrit per l’advocat Joaquín Garrigues. Segons Delibes, l’autor madrileny feia servir un estil "precís" i "brillant" que il·luminava el coneixement d’una matèria "tan àrida".

Per l’escriptor, la novel·la havia de ser un reflex de la vida, i per això gairebé tots els temes que va tractar tenien un rerefons social i humà, però la mort, la naturalesa, l’aversió a la guerra, la caça, la infància i la soledat van ser una constant en la seva obra. Un conjunt de llibres que el mateix Delibes volia que fossin recordats com un encert a l’hora de pintar Castella.

L’autor, qui havia confessat que vivia la vida "a través dels personatges de les seves novel·les", va abandonar la literatura en els seus últims anys i es va centrar en la seva família.

El 2004, va admetre en una entrevista que la vellesa li havia provocat "els trastorns propis d’un postoperatori interminable". "A aquestes altures, sobrevisc en bona part gràcies a la meva família", va assenyalar.

El novembre del 2009, Miguel Delibes va rebre al seu domicili la Medalla d’Or de Castella i Lleó de la mà del president de la comunitat autònoma, Juan Vicente Herrera. L’autor va sentir "una il·lusió molt gran" davant del guardó, que va arribar en una època tardana en què, segons ha dit, "semblava que els grans premis ja havien passat de llarg".

Apassionat per la caça i el món rural de la seva Castella natal, és un dels grans autors de la postguerra espanyola i ha tingut sempre bones relacions amb el món literari català, per exemple amb Espinàs i Porcel.

ROJAS MARCOS.

ROJAS MARCOS.

            

(Publicado en el foro de la FUNDACION JOSEP CARRRERAS. 14/2/2010.

 

               En alguna ocasión anterior he hablado de libros y de mi cariño por este foro, por ello quiero compartir con vosotr@as un hallazgo: SUPERAR LA ADVERSIDAD,  el último libro del psiquiatra Rojas Marcos.

               LEEDLO, REGALADLO.

               Este foro es un espacio para la ayuda y las experiencias. Todas sabemos del poder de una conversación, una música, etc. Este foro genera el cambio positivo y en el libro de Rojas Marcos podemos encontrar razones y explicaciones para aumentar la fuerza que ya tenemos o ayudarnos a reorientar nuestros pasos.

               He necesitado hacer esta entrada para deciros que en mi primer contacto con el libro he sentido  el mismo ambiente cálido, realista y transformador que se vive aquí. Está editado en Espasa y su precio, sobre los 20 euros.

               Me siento muy contento por haberlo comprado, no dudo de su capacidad de auto-ayuda. Como trabajador social, me permitirá ayudar.

VIKTOR FRANKL: El hombre en busca de sentido.

La transitoriedad de la vida
A este tipo de cosas que parecen adquirir significado al margen de la vida humana pertenecen no ya sólo el sufrimiento, sino la muerte, no sólo la angustia sino el fin de ésta. Nunca me cansaré de decir que el único aspecto verdaderamente transitorio de la vida es lo que en ella hay de potencial y que en el momento en que se realiza, se hace realidad, se guarda y se entrega al pasado, de donde se rescata y se preserva de la transitoriedad. Porque nada del pasado está irrecuperablemente perdido, sino que todo se conserva irrevocablemente.
De suerte que la transitoriedad de nuestra existencia en modo alguno hace a ésta carente de significado, pero sí configura nuestra responsabilidad, ya que todo depende de que nosotros comprendamos que las posibilidades son esencialmente transitorias. El hombre elige constantemente de entre la gran masa de las posibilidades presentes, ¿a cuál de ellas hay que condenar a no ser y cuál de ellas debe realizarse? ¿Qué elección será una realización imperecedera, una "huella inmortal en la arena del tiempo"? En todo momento el hombre debe decidir, para bien o para mal, cuál será el monumento de su existencia.
Normalmente, desde luego, el hombre se fija únicamente en la rastrojera de lo transitorio y pasa por alto el fruto ya granado del pasado de donde, de una vez por todas, él recupera todas sus acciones, todos sus goces y sufrimientos. Nada puede deshacerse y nada puede volverse a hacer. Yo diría que haber sido es la forma más segura de ser.
La logoterapia, al tener en cuenta la transitoriedad esencial de la existencia humana, no es pesimista, sino activista. Dicho figurativamente podría expresarse así: el pesimista se parece a un hombre que observa con temor y tristeza como su almanaque, colgado en la pared y del que a diario arranca una hoja, a medida que transcurren los días se va reduciendo cada vez más. Mientras que la persona que ataca los problemas de la vida activamente es como un hombre que arranca sucesivamente las hojas del calendario de su vida y las va archivando cuidadosamente junto a los que le precedieron, después de haber escrito unas cuantas notas al dorso. Y así refleja con orgullo y goce toda la riqueza que contienen estas notas, a lo largo de la vida que ya ha vivido plenamente. ¿Qué puede importarle cuando advierte que se va volviendo viejo? ¿Tiene alguna razón para envidiar a la gente joven, o sentir nostalgia por su juventud perdida? ¿Por qué ha de envidiar a los jóvenes? ¿Por las posibilidades que tienen, por el futuro que les espera? “No, gracias”, pensará. “En vez de posibilidades yo cuento con las realidades de mi pasado, no sólo la realidad del trabajo hecho y del amor amado, sino de los sufrimientos sufridos valientemente. Estos sufrimientos son precisamente las cosas de las que me siento más orgulloso aunque no inspiren envidia”.

MICHAEL WHITE. (Artículo de la ASOCIACIÓN TERAPEUTAS DE FAMILIA DE ASTURIAS)

 

Despedida a Michael White

El pasado sábado 4 de abril del presente año 2009, falleció Michael White, trabajador social y terapeuta de familia, considerado figura de referencia mundial en el campo de la Narrativa y de la Terapia Familiar, quizás el principal exponente de la Nueva Escuela Australiana de Terapia Familiar.

Muy interesado por cómo influyen las narrativas vitales en las personas y por cómo dichas narrativas pueden modificarse y resultar más adaptativas, en sus prácticas terapéuticas aplicó ideas tales como la externalización del problema, la metáfora narrativa y la influencia relativa, desarrollando un enfoque constructivista y posmoderno. En la práctica, considera al terapeuta un coautor, junto con el paciente y su familia, de una versión alternativa más positiva y capacitadora para todas las personas implicadas en la situación problemática, desechando la versión saturada del problema con la que el paciente llega a la terapia. Lo logra mediante una serie de preguntas, dirigidas a veces a la persona y otras a los demás miembros de la familia, que les lleva a puntualizar los hechos que contradicen la imagen negativa creada y les suministra nuevos puntos de vista para comenzar a generar la nueva versión de sí mismos y de sus relaciones interpersonales.

Desde ATFA, nuestro recuerdo y agradecimiento porque, gracias a sus brillantes aportaciones e influencias, nuestra labor como terapeutas será mejor.

 

GARCIA MARQUEZ y EL DIOS DE LAS PALABRAS

A mis 12 años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: «¡Cuidado!»

El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: «¿Ya vio lo que es el poder de la palabra?» Ese día lo supe. Ahora sabemos, además, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor que tenían un dios especial para las palabras.

Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor. No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.

La lengua española tiene que prepararse para un oficio grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de 19 millones de kilómetros cuadrados y 400 millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga 54 significados, mientras en la República de Ecuador tienen 105 nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aún no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero dijo: «Parece un faro». Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazó un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es «la color» de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cerveza que sabe a beso?

Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempo no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo venturo como Pedro por su casa. En ese sentido me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los qués endémicos, el dequeísmo parasitario, y devuélvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revólver con revolver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?

Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que le lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadías y desatinos, tanto él como todos nosotros terminemos por lamentar, con razón y derecho, que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis 12 años.

 Botella al mar para el Dios de las palabras.

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.

CONGRESO DE ZACATECAS.